sábado, 22 de noviembre de 2014

Estructuras por proyecto y matricial

La estructura por proyecto y matricial también es conocida como de matriz u
organización por grados. Se trata de una estructura híbrida o mixta que combina
dos formas de división de departamentos en una misma estructura de
organización: la división en departamentos por funciones y la división en
departamentos por productos o proyectos.

A diferencia de las estructuras funcional, divisional y geográfica, las estructuras
matriciales pueden combinar dos enfoques diferentes. Por ello, se dice que este
tipo de estructuras son híbridas o mixtas, ya que a algunas organizaciones les
interesa organizarse en función de sus productos y en la geografía, al mismo
tiempo.

La estructura matricial es una forma fuerte de enlace horizontal. Recordemos
que el enlace de tipo horizontal se diseña para propiciar la coordinación,
cooperación y comunicación entre el personal de la organización, además de
reducir las cadenas de mando, eliminar barreras entre departamentos, agilizar la
toma de decisiones y emplear la tecnología de la información para establecer
comunicaciones rápidas y fluidas.

Entonces, la característica distintiva de una estructura matricial es que tanto la
estructura de división de productos como la funcional (horizontal y vertical) se
implantan al mismo tiempo.

En una organización con este tipo de estructura matricial, los gerentes de
producto o servicios (enlace horizontal) y los gerentes funcionales (enlace
vertical) tienen autoridad igual dentro de la organización y los empleados se
reportan a ambos. Por tanto, la estructura matricial supone una doble autoridad.


Una estructura matricial es la más adecuada cuando la incertidumbre del entorno
es alta y los objetivos reflejan un requerimiento doble, como metas de producto y
funcionales. La estructura dual de autoridad facilita la comunicación y la
coordinación para atender cambios ambientales rápidos y permite el equilibrio
entre los jefes de producto y funcionales.

En resumen, la estructura matricial formaliza los equipos de trabajo horizontales,
combinando la tradicional jerarquía de mando vertical. El punto clave es lograr
un equilibrio en esta conexión estructural: enlaces horizontales y enlaces
verticales.

Estructura híbrida

Este tipo de estructura hace referencia al término hibridación, el cual supone una
mezcla de rasgos o características para conformar un nuevo concepto o
producto de esa combinación.

En la realidad, muchas estructuras organizacionales no existen de manera pura.
Las organizaciones algunas veces utilizan una estructura híbrida que combina
características de varios enfoques hechos para específicas necesidades
estratégicas.

La finalidad de implementar estructuras híbridas en las organizaciones es
combinar características de otras estructuras (divisional, funcional, geográfica,
matricial) para tomar los beneficios que ofrece cada una y evitar las desventajas.
Resulta muy útil emplear esta estrategia de diseño de estructura organizacional
cuando las organizaciones se encuentran inmersas en ambientes inestables o
con cambios constantes. La estructura híbrida ofrece a las organizaciones
flexibilidad para adaptarse a cambios del ambiente.

Estructura geográfica

Este tipo de estructura es necesaria para aquellas organizaciones que necesitan
dispersarse en diferentes regiones o países cuando sus clientes o usuarios
demandan sus productos o servicios.

Podemos decir que cuando una organización se estructura en divisiones o
unidades de negocio y la tendencia es continuar en crecimiento, la expansión
territorial podría ser consecuencia lógica. Sin embargo, el determinante principal
de la estructura geográfica radica en la demanda de sus clientes.

Un claro ejemplo de organizaciones con estructuras geográficas, son las
empresas multinacionales (Coca-Cola®, PepsiCo®, Hewlett-Packard®, Ford
Company®). Este tipo de organizaciones se expandieron por demanda de sus
clientes a todo el mundo y se organizaron por zonas geográficas, pasaron de
una estructura divisional a una estructura geográfica.


Estructura divisional

A la estructura divisional la caracteriza el agrupamiento estratégico en función de
los productos o servicios de la organización.

Este tipo de estructura se encuentra en organizaciones grandes con múltiples
líneas de producto, donde la administración da prioridad a los objetivos de
productos o servicios y a la coordinación por medio de funciones.
A esta estructura también se le conoce como estructura de producto o unidades
de negocios estratégicos.

La principal diferencia entre una estructura funcional y una divisional es que en
la última, la empresa se organiza agrupando de manera separada cada unidad
estratégica de producción, es decir, se da prioridad a todos los objetivos de
producto o servicio, los cuales generan departamentos o subdivisiones de
actividades funcionales necesarias para cumplan sus metas.

En una estructura funcional existen departamentos que agrupan personas de
acuerdo a funciones en común. Mientras que en el caso de la estructura
divisional las personas se agrupan en función de las líneas de producto o
servicio que ofrece de la organización.

Por ejemplo: una organización cuya actividad central es la tecnología de
información, divide su línea de servicios en unidades o divisiones de producción:
publicación electrónica, oficina automatizada y realidad virtual. De estas
unidades o divisiones se originan departamentos destinados a realizar las
funciones necesarias para que la empresa pueda lograr sus objetivos de
producción. Entonces, existirán departamentos o subdivisiones de investigación
y desarrollo, producción, contabilidad y mercadotecnia para que las divisiones de
la organización cumplan sus metas.

El siguiente organigrama muestra la estructura divisional de la organización que
se mencionó en el ejemplo anterior.


El siguiente organigrama representa el mismo ejemplo, pero de acuerdo con la 
estructura funcional.



Estructura funcional

Este tipo de diseño estructural es uno de los más comunes en las
organizaciones. La característica principal de este tipo de estructura es que las
actividades se reúnen por funciones comunes desde la base hasta la cima de la
organización. En la estructura funcional los conocimientos y habilidades del
personal determinan la ubicación departamental.

Por ejemplo: pertenecen al departamento de mercadotecnia todas aquellas
personas que conocen y desempeñan funciones y actividades relacionadas con
la comercialización de productos o servicios. Se trata del personal que labora en
manufactura, investigación y desarrollo y publicidad. El grupo de trabajo que
integra el departamento de mercadotecnia dependerá de un dirigente
denominado director de comercialización o mercadotecnia.

En resumen, en la estructura funcional, son precisamente las funciones que
desempeñan las personas las que determinan la forma de administrar la
organización y, a partir de esto, se relacionan los elementos de la estructura
organizativa.

Una ventaja de la estructura funcional es que permite la economía a escala, esto
significa, que todos los colaboradores se localizan en instalaciones que pueden
compartir. Esta ventaja le permite a la organización que sus empleados
desarrollen habilidades adicionales a sus funciones básicas, es decir, se ven en
la necesidad de realizar una variedad de actividades funcionales dentro de su
departamento.

Una desventaja de la estructura funcional es que prevalece la jerarquía vertical,
lo que significa que las decisiones se centran en los altos mandos y en los
mandos medios. Esto retrasa las acciones ya que los ejecutivos no dan
soluciones fluidas a las diversas situaciones que requieren coordinación
departamental. Se puede decir que la jerarquía vertical sobrecarga las
actividades de la estructura organizacional.

Aplicaciones del diseño organizacional

Recordemos que el diseño general de la estructura organizacional indica la
forma de dividir, organizar y coordinar las actividades de la organización. Para
este fin, las organizaciones necesitan tener una estructura que les resulte
funcional y que les sirva para contener e integrar todos los órganos que la
integran.
Podríamos comparar la estructura organizacional con un esqueleto en el que se
soportan todos los componentes que la integran y en el que se coordinan todos
los elementos vitales para su funcionamiento (sistemas, personas, procesos,
equipos, recursos, tareas, recursos, jerarquías, puestos, relaciones, etcétera).
El diseño organizacional refleja la estructura, es decir, representa el formato de
los elementos que componen la organización. En la práctica, cada organización
tiene su propio diseño, su forma de integrar y de asignar los recursos para
operar con eficiencia y eficacia. El diseño de la organización es como su ADN.

Contextualización